Hoy os queremos hablar de algo muy solicitado tanto a nivel personal como profesional y del que existen muchas dudas, en general. Hablamos del punto de acceso, también conocido como Access Point ( AP) o Wireless Access Point (WAP).

Los Access Point o puntos de acceso son distintos dispositivos que nos ayudan a establecer conexiones inalámbricas entre equipos, tanto a nivel local o de internet, para que nuestras conexiones sean estables y puedan abarcar espacios mucho más amplios sin perder la calidad de la red. Estos Access Points suelen utilizarse en casas, oficinas, despachos o edificios de grandes dimensiones donde las conexiones fallan o se pierden a menudo. De esta manera, gracias a los puntos de acceso, podremos crear una red inalámbrica de dispositivos, interconectándolos y ayudando así a reducir el cableado habitual, además de mejorar las conexiones notablemente. 

A esta red que se crea la solemos llamar WLAN (Wireless local area network) y normalmente tiene como base un router, switch o un hub al que se conecta un cable de Ethernet que libera la señal wifi y la lanza al exterior.

Además de estos access points o puntos de acceso, también existen los extensores de red, que sirven igualmente para aumentar una red wifi y su alcance. Suelen utilizarse más a nivel de hogar, y se deben colocar allí donde las conexiones sean más fuertes, para trasladar esa red a las zonas más débiles. La diferencia con los AP es que los extensores de red suelen tener un límite de usuarios (20 normalmente) y no aumentan el ancho de banda, mientras que los puntos de acceso pueden llegar a tener hasta 60 conexiones simultáneas y con una red completamente estable entre puntos de acceso, para que los usuarios pasen de un punto a otro sin notarlo

¿Para qué sirve un punto de acceso?

Si aún te preguntas para qué situaciones puede servir un punto de acceso o access point, aquí te contamos algunas opciones en las que podría venirte bien:

• Acceder a una red inalámbrica en tu hogar o lugar de trabajo.
• Conceder acceso a una red inalámbrica a usuarios no habituales (por ejemplo, para los clientes que te visiten o para los invitados de tu casa).
• Suplir las malas conexiones en espacios muy amplios, sin tener que recurrir al cableado.
• Ampliar la red de internet, sin necesidad de repetidores (y su consiguiente pérdida de ancho de banda).
• Interconectar dispositivos tanto inalámbricos como convencionales, conectando el Access Point a, por ejemplo, un switch.

¿Cuáles son las ventajas de un punto de acceso? 

Ahora que sabes para qué sirven los access points o puntos de acceso, vamos a contarte algunas ventajas de hacerte con uno.

En primer lugar, como ya hemos comentado, con un AP podrás conectar diferentes equipos inalámbricos (móviles, ordenadores, portátiles, tablets) a la WLAN. Esto permite que puean estar conectados muchos usuarios al mismo tiempo, sin que la calidad de la conexión se vea afectada.

Estas conexiones se hacen a través de ondas que se transmiten gracias a potentes antenas. Estas ondas pueden, obviamente, traspasar cualquier tipo de pared o elemento, por lo que es la metodología perfecta si tienes espacios u oficinas amplias a los que necesites hacer llegar la conexión a la red. Siempre que exista la posibilidad de enchufar un cable de Ethernet, se podrá poner un punto de acceso.

Su radio de acción suele oscilar entre los 30 y los 100 metros, pero si lo organizas bien, podrías llegar a crear una red de hasta un kilómetro. Todo es cuestión de planificar bien los puntos de acceso.

Además, estos puntos de acceso proporcionan muchísima información sobre el estado de la red, enviándola de forma instantánea (y mejorando así la metodología tradicional), ya que la red se va dividiendo y se aligera la carga conjunta. Como extra, existen funciones como el Portal Cautivo o la Lista de Control de Acceso (ALC) con los que se podremos controlar o limitar el acceso de los usuarios de nuestra red, gestionando las cuentas conectadas, con el fin de no comprometer la seguridad de la red.

¿Dónde poner tu punto de acceso?

Si te has decidido a hacerte con un punto de acceso pero no sabes bien dónde ponerlo, no te preocupes, es muy sencillo. Para elegir la ubicación del access point debes escoger el lugar mas cercano al switch, router o hub, para que la señal sea lo más fuerte posible. Eso sí, debes tener en cuenta también que si el AP está cerca de una pared, de emisores de frecuencias (como mircroondas), tuberías, planchas metálicas o masas de agua, por ejemplo, esto podría influir en la conexión, haciéndola más inestable.