Grandes y pequeñas empresas, autónomos, universidades, institutos, colegios, escuelas infantiles… Debido a la crisis actual, muchos son los que han tenido que trasladarse al teletrabajo, adoptando nuevas metodologías y rutinas diarias. 

Aunque las aplicaciones de videollamada eran ya parte del día a día de muchos trabajadores y empresas, con la aparición del COVID y la crisis derivada se han vuelto más importantes que nunca. Skype, Zoom, Google Hangouts, Whatsapp, Telegram, Microsoft Teams, Slack, Wickr, G Suite… Las opciones son muchísimas, pero en el blog de hoy queremos hablaros de las dos que más nos gustan en SETI: Skype y Zoom. 

Gracias a ellas, muchos puestos de trabajo han podido seguir adelante, lidiando con sus tareas habituales desde casa, pero con una nueva dinámica sobre la mesa. Por eso, queremos explicaros las diferencias entre Skype y Zoom, y que así podáis decidir cual puede ayudaros de mejor manera en vuestras situaciones.

¿Qué es Zoom y cómo funciona?

Zoom es una aplicación diseñada para realizar videoconferencias entre dos o más personas. Está pensada sobretodo para empresas, pero con la llegada de la crisis del COVID, se dio a conocer entre usuarios particulares y ahora es una de las más demandadas y utilizadas. Tiene una versión gratuita (con ciertas limitaciones) y otra opción de pago (con distintos planes), y se puede acceder tanto desde la aplicación de escritorio como la móvil. 

¿Y para qué sirve Zoom, además de la propia videollamada? Este programa tiene multitud de prestaciones, entre ellas: permite compartir la pantalla de los usuarios de manera simultánea, hacer anotaciones en la llamada “pizarra”, generar transcripciones, conversar a través del chat (individualmente y grupal), el envío de archivos, control remoto, la grabación de las sesiones, así como la programación de las reuniones (con la consiguiente generación de un código/link para acceder a la reunión).

Aunque el organizador de la videoconferencia sí necesita tener creada una cuenta, no será necesario para los demás invitados, que podrán acceder simplemente pulsando en el link o introduciendo el código recibido en la app.

En nuestra opinión, Zoom tiene grandes ventajas y su calidad es excepcional. El único inconveniente que sí vemos importante es que en la versión gratuita, las videollamadas de más de dos personas tienen una duración máxima de 40 min, teniendo que crear una nueva llamada si se desea continuar (u, obviamente, comprar la versión de pago).

Skype: qué es y cómo funciona

Skype es otra de las aplicaciones de referencia para realizar videollamadas. Pertenece a Microsoft y tiene tanto versión gratuita como planes de pago de distinta índole. También, al igual que Zoom, la puedes encontrar tanto para ordenador como para móvil.

Entre sus prestaciones encontramos el compartir la pantalla, la grabación de las sesiones, el envío de archivos, la vista dividida, el chat (tanto grupal como privado), la programación de llamadas (pero sin la generación de link o código de acceso) o la posibilidad de crear subtítulos para una mayor accesibilidad. 

Como punto diferente a Zoom es que, en el caso de Skype, cualquier persona que quiera acceder deberá tener una cuenta registrada, ya sea con un email o un teléfono.

Zoom VS Skype

Entonces, ¿cuál es mejor: Skype o Zoom? Después de haber visto las diferencias entre las dos aplicaciones, habrás notado que cada una tiene sus ventajas e inconvenientes (aunque pocos) . Al final, dependerá de tus necesidades, pero el punto más relevante será probablemente el tiempo requerido para la llamada y el número de participantes. 

Si sois dos usuarios, os recomendamos optar por Zoom, ya que el tiempo es ilimitado y la calidad es superior, además de tener prestaciones como la pizarra o el control remoto. Sin embargo, si sois más de dos y pretendéis estar más de 40 minutos, tal vez Skype sea la mejor opción, para no tener que crear nuevas sesiones al finalizar el tiempo máximo permitido.

Si queréis información técnica más detallada, podéis visitar este artículo donde se comparan las aplicaciones de videoconferencias más demandadas en la actualidad. ¡No tiene desperdicio!